martes, 27 de agosto de 2013

Ruta por los Azulejos de Sevilla


Hotel con encanto en Sevilla, Hotel Boutique Elvira Plaza en Plaza Doña Elvira, les propone una visita por los diferentes estilos de azulejos que decoran la ciudad

Hay ciudades a las que nos encanta volver. Sevilla es una de ellas. Tienen tanto que ver que a veces los detalles más bonitos se te escapan. En esta ocasión, hemos preparado una ruta fijándonos en algo tan sevillanos como son los revestimientos de suelos y paredes. Vestida de cerámica, mármol o baldosa hidraúlica, sevilla está siempre guapa.

Museo de la cerámica de Triana
Además de toreros y flamencas, Triana ha producido las piezas de cerámica más típicamente andaluzas. Entorno a las calles Antillano Campos y Alfarería están algunas de los ceramistas más importantes, artesanos que trabajan siguiendo la técnica introducida por los árabes y mejorada por el ceramista italiano Niculoso Pisano en el Siglo XV, quien trajo la técnica que permitía mezclar en una sola cerámica más de tres colores.
Dentro de poco se va a inaugurar, en lo que fueron los hornos de Cerámicas Santa Ana, una de las empresas decanas del barrio, el Centro de Artesanía de Triana. Será un museo donde se verán piezas importantes y a los artesanos de Santa Ana trabajar, pero lo mejor va a ser poder ver los hornos originales, algunos trabajando desde el siglo XII hasta los años 80.

Iglesia de Santa Ana 

Se le conoce como la catedral de Triana por sus dimensiones (y porque les da la gana a los trianeros). En una de sus paredes sobrevive la primera obra sevillana de Pisano, la lápida para el sepulcro de Íñigo López, un misterioso personaje a cuya figura yaciente en cerámica se le ha pegado patadas (literalmente). Para su desgracia, hay una leyenda que asegura que quien le pega, se casa.

Sala Capitular de la Catedral 

En la Sala Capitular de la Catedral de Sevilla nos encontramos con este espectacular suelo elíptico hecho con mármol durante el Renacimiento. El dibujo imita el diseño que Miguel Ángel ideó para la la Piazza del Campidoglio de Roma. 

Y en la sala de los Cálices, donde se puede ver el retrato de las alfareras y mártires de Triana Santa Justa y Santa Rufina firmado por Goya, vimos este suelo tan geométrico que más tarde comprobamos coincidía con el diseño de la baldosa hidráulica colocada en nuestra habitación en el coqueto Hotel Elvira Plaza (doble desde 79 €). 

La parte gastronómica 

Nikkei Bar es un restaurante de gastronomía fusión asiático-peruano muy de moda entre los modernos habituales de la Alameda. Su especialidad son los ceviches y los niguiris (que no probamos), pero todo está bueno y las raciones son generosas.
Bodega Casa Morales (Calle García de Vinuesa, 11) es un clásico sevillano. El negocio abrió hace 162 años y permanece igual que el primer día, totalmente restaurado y dividiendo a sus clientes en dos espacios estancos, unidos (o divididos) por una enorme barra y con unas tinas gigantes de vino como testigos del paso del tiempo.

Museo de Bellas Artes / Palacio de Lebrija 

Gran parte del patrimonio artístico procedente de los conventos desamortizados en el siglo XIX ha acabado en los patios del Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Otro sitio interesante lleno de restos de aquí y de allá es el Palacio de la Condesa de Lebrija, un palacio del siglo XVI que contiene una colección de mosaicos romanos única, todo procedente de Itálica, la Sevilla romana.
Especialmente bonitos, por la fragilidad y originalidad del dibujo, son los azulejos del comedor de verano (arriba a la derecha) en los que se representan las típicas escenas de montería y también vistas de ciudades españolas.

Hotel Alfonso XIII 

Cerramos este tour por el universo cerámico sevillano en el Hotel Alfonso XIII, creado para alojar a los mandatarios internacionales durante la Exposición Iberoamericana de 1929. El hotel acaba de reabrirse bajo la gestión de la cadena americana Starwood después de una reforma que ha respetado todo el patrimonio arquitectónico, incluyendo los azulejos de la escalera principal, una orgía de angelotes y filigranas renacentistas. 

El punto pop del hotel está en los baños, cubiertos de cerámica a rayas verticales y brillos varios muy “ochenteros” de la firma trianera Mensaque.
Dormir en este palacio historicista en pleno centro de Sevilla cuesta desde 211 € en habitación doble. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario