El japonés residente en España Teruhiro Ando, nacido en 1962, ha sido el ganador de la trigésima edición del Premio Internacional de Pintura Focus-Abengoa que, dotado con 24.000 euros, ha sido fallado en Sevilla, según ha informado la Fundación que da nombre al galardón.
El jurado ha decido por unanimidad conceder el primer premio a la obra de Teruhiro Ando titulada «Memorias XII-03» por «la sutil intensidad con que evoca formas, emociones y espacios».
También ha destacado «la sorprendente capacidad de establecer una síntesis entre poéticas tan diversas como la pintura holandesa del siglo XVII, la gráfica zen, el realismo mágico de entreguerras e, incluso, la que se desprende de multitud de imágenes cinematográficas ancladas» en el imaginario colectivo.
Además el jurado ha distinguido con un accésit a la obra de Miguel Gómez Losada «Una historia rusa» por «haber logrado articular un espacio figurativo saturado de sugestiones que nos transportan a un extraño lugar, misterioso y helado, y por haberlo realizado a través de un uso magistral de los recursos de la representación que denota una sólida sabiduría y sensibilidad pictórica».
El segundo accésit ha sido para «Temporal», de Marisa Álvarez Gil, mientras la obra de Pepa Pérez «Nei pressi di Forte Begato» ha recibido una mención especial del jurado.
El jurado ha estado presidido por la directora general de la Fundación Focus-Abengoa, Anabel Morillo, e integrado por Jaime Brihuega, Juan Carrete Parrondo, Juan Fernández Lacomba, Guillermo Pérez Villalta y Manuel Sánchez Arcenegui.
Las obras de los tres galardonados pasarán a formar parte de los fondos de la Colección Focus-Abengoa de pintura, escultura y obra gráfica.
La inauguración de la muestra con las obras finalistas y premiadas será el próximo 17 de marzo en el Hospital de los Venerables en Sevilla.
Teruhiro Ando reside en España desde 1992 y en 1984 se graduó en Bellas Artes por la Universidad de Tama en Tokio, donde se especializó en dibujo, y desde esa época ha realizado obras figurativas de verismo minucioso.
Posteriormente se orientó hacia el minimalismo y las instalaciones y en 1992 viajó a Sevilla para intervenir en el Pabellón de Japón en la Expo 92, cuando tomó la decisión de quedarse a vivir en España.
Fuente: Abcdesevilla.com
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